La luz natural es una de las cosas que aportan más vida a nuestro hogar y contribuyen a que nuestra casa luzca hermosa pero para ello también es necesario que nuestras ventanas estén limpias y sin marcas. Te enseñamos cómo limpiar ventanas. En muchas ocasiones esto no es una tarea fácil, ya que los cristales se ensucian muy rápidamente, especialmente los ventanales y puertas de vidrio que sirven para pasar de una estancia a otra.
El mejor truco para limpiar rápido y fácil todas las ventanas de la casa (y que cuesta menos de 1 euro)
Pues sí, para lograr que tus ventanas luzcan perfectas no hace falta que te desembolses mucho dinero. Una fórmula sencilla para limpiar las ventanas es usando filtros de café. Sí, has leído bien. Los filtros de café que se pueden conseguir fácilmente en el supermercado no rayan los cristales y permiten limpiar de forma eficaz las ventanas. Es cierto que es un proceso manual, pero te ayudará a que las ventanas permanezcan limpias más tiempo, cuidadas y sin rayones.
Deshazte del moho
¿Tu ventana o marco tienen moho? No desesperes, tiene fácil solución. Prepara una mezcla con una parte de lejía por tres de agua. A continuación, moja el paño en esta solución, escúrrelo y comienza a frotar por la zona afectada de moho.
Este proceso puede ser un poco costoso, sobre todo en zonas muy afectadas por el moho. Frota hasta que lo elimines por completo, ya que este es dañino tanto para tu casa como para tu salud.
El kit del cristalero
Con un trapo húmedo y un poco de jabón vamos a limpiar los marcos de las ventanas de aluminio, el PVC, de la misma manera y, si fuese de madera, con un trapo bien escurrido sería suficiente.
A la hora de limpiar la persiana utilizaremos un trapo húmedo con jabón. Para el cristal, usaremos nuestro kit de cristaleros. El rodillo de algodón lo mojaremos con agua, lo escurrimos y empaparemos el cristal. Con la goma iremos retirando el agua y con un trapo, lo secaremos.
Cómo limpiar ventanas
Limpiar con vinagre
El vinagre es un aliado infalible en la limpieza general del hogar. Para el mantenimiento de las ventanas es perfecto, no solo porque deja brillo en los cristales, las correderas también estarán libres de sucio y de cualquier elemento que pueda trabar los rieles. Esta solución se prepara con una parte de vinagre y tres partes de agua caliente. Con el cepillo puedes repasar los espacios escondidos y con una esponja elimina los restos de polvo.
Limpiar con una vaporeta
Es completamente entendible que no tengas tiempo suficiente para dedicarte a la limpieza, mucho menos de las ventanas. Así que, una herramienta muy útil es la vaporeta, pues además de ser fácil de usar, es bastante ecológica y no contamina el ambiente. Solo utiliza agua caliente para remover el sucio. Por supuesto, te ayuda a ahorrar tiempo que no te sobra.
Limpiar con bicarbonato
En los rieles de las ventanas correderas se concentra mucha mugre que difícilmente sale con tan solo pasar un paño o esponja. Para eliminar el sucio acumulado por mucho tiempo, puedes hacer uso del bicarbonato combinado con vinagre. Esparce un par de cucharadas de bicarbonato sobre los rieles, posteriormente un poco de vinagre, éste último ingrediente causará la formación de burbujas o espuma que debes dejar actuar por unos minutos. Con un cepillo retira el sucio, luego vierte agua en los rieles y retira los excesos con una esponja.
Limpiar con agua tibia y jabón
Esta alternativa es muy sencilla. Primero debes quitar las pelusas grandes, luego en un barreño añade agua tibia con un poco de jabón de lavar platos y aplica esta mezcla a los rieles. El cepillo te ayudará a eliminar el polvo pegado en los rincones de la ventana corredera. Con un paño humedecido saca los restos de la solución para que quede completamente limpia.
Limpiadores magnéticos para la ventana
Otra herramienta perfecta para limpiar tu ventana corredera son los limpiadores magnéticos. Es útil y eficaz, ya que cumple dos funciones especiales, te ahorra tiempo y te permite llegar a lugares donde la altura o el tamaño no te lo permiten. Solo debes colocar una almohadilla en el exterior y otra en el interior de la ventana.
